Realizar una mudanza no es nada fácil. Hay que aprender a organizarse
para evitar dolores de cabeza. En primer lugar, lo más importante es
medir, tanto los muebles como las dimensiones de nuestro nuevo hogar,
para comprobar que todo encaja a la perfección. Una mudanza siempre es
el pretexto perfecto para deshacernos de todos esos materiales que no
vamos a necesitar en un futuro o que teníamos abandonados. En las casas
de mudanzas aconsejan venderlos, regalarlos o... tirarlos.
Para una buena mudanza es aconsejable comenzar por todo aquello que
no nos resulta imprescindible para el día a día, puesto que mudanza y
traslado se pueden alargar en el tiempo. Se empieza primero por los
altillos, trasteros, fondos de armario, y se deja para el final todo lo
de uso diario, como cubiertos, platos o ropa de cama...
Siempre se debe guardar por estancias (dormitorios, salón, cocina...)
y con etiquetado e inventario para asegurarnos de que todo queda
perfectamente localizado.
Todos los objetos se dispondrán en cajas de cartón o en bolsas de
basura. En las empresas dedicadas a la realización de mudanzas nos
pueden proporcionar distintos tipos de embalaje, pero siempre queda
recurrir a las fórmulas más económicas con cajas reutilizadas y
alquilando la furgoneta para el traslado.
Una buena alternativa al embalaje profesional es la de visitar los
comercios de la zona para comprobar si disponen de cajas vacías o ir
recopilando antes de la mudanza cajas de electrodomésticos, de zapatos o
de botellas, que nos servirán para guardar algunos de los objetos.
También, las mantas, edredones y almohadas ayudarán como aislante
para los materiales más frágiles a transportar, evitando así su rotura
siempre que se tenga cuidado al desplegarlas.
Alquilar un trastero desde 25 euros al mes
¿Alguna vez ha pensado en qué hacer con los muebles, electrodomésticos o enseres de su hogar que ya no usa, pero que necesita guardar? Los trasteros son una solución para aquellos muebles u objetos que a la hora de mudarnos descubrimos que no nos caben, pero que nos resistimos a perder. También son útiles para guardar nuestras cosas durante la mudanza o si nos enfrentamos a una reforma de la casa o a un prolongado viaje.Hay trasteros con superficies que oscilan entre 1 y 100 metros cuadrados y a precios que parten desde los 25 euros al mes.
Lo principal es estimar el espacio que se va a necesitar. En las páginas web de los diferentes servicios de guardamuebles, como Bluespace o TemporalBox, podemos encontrar calculadoras que nos facilitarán esta labor. Por ejemplo, en TemporalBox, por ser una empresa afincada en Barcelona, tiene precios más reducidos comparados con los de otras metrópolis como Madrid. Alquilar un trastero con ellos en Barcelona saldría a 30 euros al mes el metro cúbico. Un trastero de ocho o nueve metros cuadrados tiene un precio de unos 140 euros al mes.
Estos servicios también nos asesorarán sobre nuestras necesidades de espacio.
En un metro cúbico pueden caber cuatro equipos de esquí, el porta esquíes, cinco cajas y objetos varios, y en cinco metros cúbicos, el contenido de un piso medio de dos habitaciones.
Pueden almacenar prácticamente cualquier cosa, casi independientemente de su tamaño. Desde las decoraciones de Navidad a los ordenadores, camas, bicicletas, porcelana de la abuela o muebles de jardín, siempre y cuando no sea inflamable, perecedero o ilegal.
Muchos de estos objetos requerirán de un camión o un vehículo de gran tamaño para trasladarlos. Si no disponemos de él, muchas empresas como las citadas arriba ofrecen también el servicio de transporte, lo que garantiza que nuestros enseres lleguen al punto de destino sin ningún tipo de daño.
Todas las instalaciones de almacenamiento disponen de sistemas de seguridad durante las 24 horas del día, con códigos de acceso personal en el caso de los más sofisticados o sistemas de candado en los más económicos.
No importa el día de la semana que sea, ya que se podrá acceder a estos trasteros durante los 365 días del año, por lo que nuestros enseres estarán perfectamente guardados y accesibles en todo momento.
En empresas como Mudanzas Crespo no se suelen alquilar los vehículos
sueltos, pero sí la grúa elevadora por fachada para subir sofás grandes o
muebles que no quepan por la escalera. El precio del alquiler de la
grúa ronda los 160 euros.
Empresas de alquiler de vehículos como Europcar ofrecen furgonetas
desde 65 euros para una capacidad de 3 metros cúbicos hasta los 141
euros para un furgón con una capacidad de 18 metros cúbicos. En estas
tarifas se incluye el IVA, hasta 107 kilómetros de gasolina y 700
kilómetros de kilometraje por alquiler. De esta forma se conseguirá
ahorrar dinero, haciéndose usted mismo la mudanza.
Otra opción es dejar toda la mudanza en manos de profesionales y
recurrir al transporte y embalaje de las empresas de mudanza. Estas
estudiarán el volumen de los objetos y el tipo de material necesario
para trasladarlos.
La empresa de mudanzas Mundivan asegura que lo mejor es que el
embalaje esté incluido en el presupuesto, ya que el realizado por los
clientes suele ser deficitario y los enseres pueden llegar dañados al
destino, con el consiguiente problema para el usuario y para la propia
empresa de mudanzas. Si el cliente ha contratado un seguro, no le
cubrirá los desperfectos si el embalaje no ha sido hecho por personal
cualificado.
El precio de una mudanza local varía en función de los metros cúbicos
de mercancía a trasladar. No hay un precio fijo. Cuantos más metros
cúbicos se necesite trasladar en la mudanza más se abarata el metro
cúbico, aseguran en Mundivan.
Estos son unos precios orientativos: en el caso de una pequeña
mudanza local de 5 metros cúbicos, cobrarían unos 350 euros, con lo que
el metro cúbico saldría a 70 euros. Por una mudanza mediana de 20 metros
cúbicos se cobraría unos 895 euros, con lo que el metro cúbico sale a
45 euros y para una mudanza grande, de 45 metros cúbicos, harían falta
unos 1.800 euros, a 40 euros el metro cúbico (en todos los casos se
incluye el embalaje, pero no el IVA).
Estos precios pueden variar en función de los accesos al inmueble,
sobre todo si la vivienda no cuenta con ascensor y es un cuarto o quinto
piso, también la utilización de montamuebles incrementa el precio y si
son largos los acarreos de la mercancía, así como la necesidad de
solicitar permiso de aparcamiento.
En la página web de Mudanzas Segoviana podemos realizar un cálculo de
los metros cúbicos que necesitamos para el transporte. Una vez
obtenido, la empresa nos enviará un presupuesto estimado.
Mudanzas Crespo, por su parte, ofrece promociones según la fecha en
la que se vaya a realizar la mudanza (el calendario puede ser consultado
en su web). Los meses de enero, febrero y marzo, así como los de
septiembre, octubre y noviembre, tienen un descuento aplicable de hasta
un 8%. En esta casa de mudanzas los precios suelen rondar los 600 y 900
euros para una mudanza dentro de Madrid. Solo empieza a subir el precio a
partir de 40 kilómetros de distancia. El embalaje también está
incluido; no obstante, como explican en Mudanzas Crespo, el precio de
embalar en cajas todo el contenido de una casa media está en torno a 160
euros, ya que cada caja sale a 2,3 euros/unidad, incluyendo el precio
de esta y el del embalaje necesario.
La improvisación no es buena compañera en una mudanza, por lo que se
debe programar con antelación para poder sopesar todas las opciones
posibles.
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