La humedad, el mal mantenimiento o el paso del tiempo pueden ser
algunas de las razones que motivan la aparición de grietas en las
paredes de las viviendas. Este hecho, que en muchas ocasiones resulta
inevitable debido a factores meteorológicos, es incluso más habitual de
lo que parece y no siempre resulta fácil hacer una clasificación del
tipo de fisura.