Dejar el nido e independizarse no es fácil. En los tiempos que
corren, el acceso a la vivienda es complicado, o al menos el acceso a la
vivienda tradicionalmente conocido. Comprarse una casa ha pasado a un
segundo plano y las alternativas que antes no gozaban de tanta
popularidad, ahora sí lo hacen.
El alquiler ha dejado de ser un concepto de vivienda en el que mes a
mes se pierde dinero. Ya no tiene ese carácter negativo y es una forma
razonable de acceder a una casa, en la que además existen ventajas como
por ejemplo la posibilidad de movernos de vivienda sin estar atados a
una hipoteca o la posibilidad de negociación con el precio del alquiler
que no se tiene con el precio de las mensualidades de una hipoteca.
Además el precio de la vivienda de alquiler está cayendo mes a mes. A
espera de que salgan los datos del IPC (Índice de Precios de Consumo) de
noviembre, y tomando el IPC de octubre, se puede observar que el precio
del alquiler de vivienda se ha caído desde enero hasta octubre un 0,6%.
Aun así, ¿es posible ahorrar un poco más viviendo de alquiler?
Ayuda al alquiler
La Constitución Española en su artículo 47 enuncia que “todos los
españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada”
y
no solo eso sino que también dice que “los poderes públicos promoverán
las condiciones necesarias (…) para hacer efectivo este derecho”. Por
ello, el Gobierno a través del Ministerio de Fomento ha puesto en marcha
nuevas ayudas para el alquiler
de viviendas. Se trata de una ayuda que hace más fácil el acceso a una
vivienda ya que se puede conceder a los beneficiarios hasta el 40% de la
renta anual del inmueble en alquiler durante 12 meses prorrogables
hasta 2016.
Compartir piso
Una de las formas más típicas de vivir de alquiler y conseguir
ahorrar es compartiendo la vivienda. Es la manera con la que una sola
persona no tenga que asumir todos los gastos,
tanto la renta del propio alquiler como los gastos que se generen en la
vivienda, como agua, gas, luz… Se comparten por lo tanto los gastos
entre tantas personas vivan en la casa a la vez que se pueden generar
lazos emocionales muy fuertes con los compañeros. Además, se puede
compartir piso, ahorrar gastos y ayudar a través de la fórmula conocida
como “homeshare” en la que se comparte piso con personas mayores que
necesitan o buscan compañía en el hogar.
Deducción en la declaración
Vivir de alquiler tiene, de momento y hasta 2015, una ventaja fiscal,
y es que se puede realizar una deducción por alquiler de vivienda
habitual en la declaración de la renta. Pero efectivamente, esta ventaja
tiene fecha de caducidad. Tras la última reforma fiscal, esta deducción
estatal desaparecerá para los alquileres que no sean firmados antes de
que llegue 2015.
Consejos al vivir de alquiler
Una vez que se está inmerso en la vida de alquiler, hay cosas que se
pueden hacer con el objetivo de poder ahorrar algo más. Renegociar las
condiciones del alquiler con el propietario si fuera posible en momentos
clave como por ejemplo llegando al fin del contrato anual o si ha
habido algún problema grave en la vivienda responsabilidad del
propietario. Además conviene ir mirando la oferta de alquiler de la zona
ya que puede ser una oportunidad para encontrar otra vivienda a un
mejor precio o incluso para ser un argumento para la renegociación del
precio con el propietario.
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