Los presupuestos de las obras han descendido un 30% de media / MARTIN BARRAUD (GETTY) |
Las cuentas empiezan a salir para muchos propietarios que tenían
pendiente hacer algún arreglo o mejora en casa. “Es un buen momento
porque con el parón de la nueva construcción hay más profesionales
dedicados a la reforma, lo que ha hecho que los precios hayan bajado en
torno a un 30% de media”, indica Jesús Lasso, de Tenders, portal de
reformas y servicios del hogar.
“Las empresas que han sobrevivido a la travesía en el desierto han
reducido sus márgenes [los costes de construcción han bajado entre un
10% y un 15%, según los oficios], y pueden hacer buenas ofertas”, apunta
Carlos Sanz, de Xaloc Arquitectos.
Los materiales también se han abaratado,
algo que se nota mucho más
si el cliente compra sin intermediarios. Lo sabe bien Paloma, una
madrileña de 37 años, que ahorrará unos 1.500 euros en la reforma del
baño. Decidió comprar por su cuenta los azulejos y sanitarios. “El
ahorro mínimo está entre el 10% y el 15%”, dice Paloma, que por fin va a
hacer realidad su deseo de poner gresite en el baño. Pidió tres
presupuestos y se quedó con el intermedio, de 3.800 euros.
A pesar de esta depreciación, el sector está remontando tras unos
años difíciles. Los expertos creen que las reformas son y serán el balón
de oxígeno de la construcción. El 80% de las ventas de materiales son
por rehabilitación y reforma, frente a la obra nueva.
Durante 2013 se reformaron más de 22.000 casas y 27.000 edificios,
según la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de
Productos de Construcción (Cepco). Hasta marzo de este año, 5.364 casas
se han arreglado, un 1,9% más que en el mismo periodo del año anterior.
Las subvenciones estatales, los planes renove autonómicos y el IVA
reducido del 10% (siempre que los materiales no excedan el 40% del
total), han hecho que el sector de la reforma crezca.
Huir de las gangas y pedir factura
La reforma de una vivienda puede ser una de las peores experiencias.
Antes de empezar, hay que saber “qué queremos hacer, cómo y cuánto nos
va a costar”, dice Víctor Rubio, de Xaloc Arquitectos. Aconseja pedir,
al menos, cuatro presupuestos comparables, descartar los muy altos y muy
bajos, y decidir entre el resto. Las referencias de amigos y conocidos
son fundamentales.
“Tenemos que tener un presupuesto desglosado, que nos permita
controlar al céntimo los costes, contar con profesionales, evitar
gangas, pedir al menos un seguro de responsabilidad civil...Y huir de
ofertas tipo la reforma de tu casa por 5.000 euros”.
Los trámites y licencias los suele gestionar la empresa de reformas.
Hay que firmar un contrato, pedir factura con IVA para poder reclamar si
hay problemas y “guardar los muebles e irte de alquiler mientras dure
la obra”, aconsejan en Tenders. Algo muy importante que casi nunca se
tiene en cuenta es el servicio posventa de las reformas, recuerda Iván
Gómez, director general de SabiMad. Tratar de visitar la obra a diario
para controlar todos los detalles es básico.
El último consejo de los expertos: paciencia con los vecinos, porque durante unos meses nos dejarán de hablar.
Ante la imposibilidad de cambiar a una casa más grande —parejas de
entre 30 y 40 años que esperan un hijo—, la falta de financiación y la
pérdida de valor de los inmuebles, “los españoles optamos por hacer
mejoras en nuestra casa para poder vivir durante más años en ella”,
explica Lasso. Como dice Víctor Rubio, de Obrasreformas.com, “reformar
una vivienda es darle nueva vida para otros 40 años”.
El alquiler es otro aliado perfecto de las obras. En este caso, se
opta por lavados de cara no muy costosos. “Es el mejor momento para
arreglar grifos que gotean o humedades. Creemos que acelera el
alquiler”, indica Iván Gómez, director general de SabiMad Proyectos y
Obras.
Al sector no le ha quedado otra que renovarse y plantar cara a la
crisis de la mano de Internet. Junto con la búsqueda de referencias y el
boca a boca, nace una nueva generación de clientes. “El 66% de las
personas contactan con empresas que han encontrado a través de
Internet”, según Verónica Rosselló, responsable de comunicación del
portal Habitissimo, empresa que conecta oferta y demanda en España,
Brasil, Italia y Turquía. Aquí los propietarios publican gratis una
solicitud de presupuesto para que hasta cuatro profesionales de su zona
los puedan contactar.
Solo en este portal hay más de un millón de personas buscando
empresa. Esto evidencia que siempre hay algo que hacer en casa.
Finalizado agosto, toca la puesta a punto. “Se han recibido solicitudes
para pintar paredes, tapiceros y carpintería de aluminio, entre otras”,
explican en este sitio web, donde el gasto medio en reformas se situó en
7.502 euros en 2013.
Hoy en día la obra más frecuente es el lavado de cara. Se trata de
adecentar los baños (cambiar bañera por plato de ducha), acuchillar el
parquet, y pintar las paredes. Pero también es muy habitual la
renovación de los cuartos húmedos —cocina y baños—, “ya que estas
estancias son las que más instalaciones tienen en cuanto a fontanería,
saneamiento y electricidad y sufren más deterioro por el paso del tiempo
y el uso”, según SabiMad.
Los presupuestos para un lavado de cara suelen ir desde los 5.000 a
los 15.000 euros. “En un piso de A Coruña se ha ejecutado por 5.300
euros (2.800 del baño y 2.500 para quitar el gotelé y pintar)”, cuenta
Lasso.
En cambio, una reforma integral implica modificar la estructura,
tirar baños y cocina, cambiar las ventanas por unas de PVC o de aluminio
con rotura de puente térmico, actualizar la instalación de electricidad
y fontanería, cambiar la iluminación por leds, suelos y puertas,
mejorar el aislamiento acústico y térmico, quitar el gotelé y la tarima
flotante...
El precio ronda los 650 euros por metro cuadrado. Para unos 80 metros
partiría de unos 30.000 euros, según las calidades finales. “No es lo
mismo una tarima laminada de madera sintética de 8 o 10 euros el metro,
que una tarima de madera natural, que va desde 32 hasta más de 100
euros”, calculan en Habitissimo.
Cuando la obra es mayor, es imprescindible un arquitecto. “Nuestros
packs van desde un simple levantamiento de los planos a una gestión
integral del proyecto, con tramitación de la licencia y vistas en 3D”,
explican en Xaloc Arquitectos, un joven estudio que ha introducido los
proyectos low cost. El precio no suele superar el 2% del coste de la
obra.
Las partidas que más encarecen una obra son las ventanas (unos 5.000
euros), tirar paredes, cambiar tuberías, instalación eléctrica y calidad
de los acabados.
Y, a la hora de elegir materiales, hay que despedirse de la tarima
flotante, el parquet y los alicatados hasta el techo. Se tiende a
materiales cerámicos en pavimentos y paredes. También a las baldosas
hidráulicas (que recuerdan a los suelos antiguos) y a las maderas
exóticas (por ejemplo, las de Zebrano). El gresite sigue de moda y se
combinan los azulejos y la pintura. Han regresado los papeles pintados y
vinilos en paredes y triunfan las duchas extraplanas.
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