viernes, 15 de marzo de 2013

Ideas e imaginación ante la crisis para decorar tu casa

 
 
La situación económica actual invita a la búsqueda de ahorro en todos los aspectos de la vida, y unos de ellos es el hogar en sus múltiples facetas: desde la compra o alquiler y el gasto energético, hasta la decoración. Para ello, algunas pautas nos pueden ayudar a mejorar el aspecto y confort de nuestra casa sin que luego nos queme la factura.
El primer consejo, aunque aparentemente obvio, no lo es tanto y a veces cuesta concienciarnos de ello: hay que comprar estrictamente lo necesario. Con ello no solo ahorrarás dinero, sino que además te costará mucho menos realizar la limpieza del hogar.
Debemos decorar con cabeza, creando un ambiente que se ajuste a nuestro estilo y a las necesidades de la familia. Tampoco hay que olvidar que las tendencias decorativas actuales son minimalistas y huyen de los espacios recargados de muebles y adornos. Con poco se pueden lograr efectos realmente bonitos.

Restaurar y reciclar
Pensar en decoración es pensar en qué muebles vas a poner y eso no tiene porqué suponer nuevas compras. Hay que reformar y renovar todo lo que sea posible. Un mueble viejo siempre tiene una segunda vida. Muchas veces puede bastar con un lavado de cara: lijado, decapado y barniz o pintura, según el caso. A través de internet te puedes informar, a veces muy detalladamente, de qué necesitas para ello y los pasos a seguir, pero ten precaución si son muebles muy antiguos o de valor que puedas estropear. En ese caso no queda otra que dejarte asesorar por un experto.

Tan importante como restaurar muebles es reciclar los objetos que puedas. Muchos de ellos, olvidados en un rincón, pueden despertar a la vida si cambiamos el lugar donde se encuentra  o el uso que le damos, hay que trabajar con la imaginación. Si lo hacemos bien, podemos darle un toque exclusivo a la casa con una decoración de vanguardia, al tiempo que ahorramos dinero. Es bueno pasearse por las tiendas de decoración y hojear
revistas que nos van a aportar ideas nuevas.

Luz, paredes y espejos 
La iluminación supone una parte importante del presupuesto a la hora de instalarse en una vivienda y además es imprescindible. Para ahorrar tanto energéticamente como en la compra de aparatos de iluminación,  es muy importante estudiar con detenimiento el uso de cada espacio de la vivienda y así poder situar estratégicamente las lámparas y halógenos de la casa.
Hay que discernir entre los puntos que hay que iluminar al máximo de aquéllos que requieren de una iluminación más tenue. Colocaremos las lámparas con iluminación potente en el centro de las estancias o en el lugar que necesita más luz por la función de va a desempeñar, como puede ser la mesa de comedor, el lugar donde se va a cocinar o un rincón de lectura o estudio, y situar toques de luz menos intensos para aquellos espacios de carácter más relajante e íntimo.
Así, a veces será más recomendable colocar la luz en el techo, pero en otros casos sería necesario otro tipo de iluminación, como un flexo en un mesa de estudio o lugar de lectura  o una lámpara de pie, con una luz más indirecta la zona de descanso o bien para ver la televisión.
Los espejos nunca deben faltar en casa: darán amplitud en general, pero hay distintos tamaños y formas, ve mirando y elige el más adecuado. Normalmente la entrada a la vivienda es un lugar habitual, ya que crea un efecto de espacio y decorativo a la vez que práctico, ya que te permite echarte un vistazo antes de salir de casa. Otro lugar en que resulta útil es en la habitación principal. En este caso es preferible que sea de cuerpo entero y si no se dispone de espacio, se puede aprovechar para su colocación en las puertas del armario, tanto por fuera como interiormente si lo preferimos.
También para dar amplitud al salón, si es pequeño, es recomendable cubrir un buen trozo de pared, incluso de arriba abajo, con espejos que siempre estilizan.

En las paredes¿Papel o pintura?. Es preferible decantarse por pintar las paredes si queremos ahorrar. El papel es en general más caro, lo dejamos para romper la monotonía que se puede adueñar de las paredes, con lo que será suficiente a veces con un solo rollo, que se colocará estratégicamente en los lugares que consideremos. No obstante, este toque también lo podemos conseguir combinando colores contrastados, pintando un columna o jacena o tal vez la pared de fondo del sofá, en un tono más atrevido y pintando el resto de la habitación con uno más suave y relajado.

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